No quiero ser más como fui hasta ahora,
recuerdos tortuosos, vida estéril, yerma.
De aquí en adelante vivo el día a día,
gozo con locura cada hora nueva.
Este es el milagro de empezar de nuevo:
sales victorioso, surges a la vida,
porque el perdón que Dios te otorga
renueva tu alma y cierra tu herida.
Y que ese pasado quede allí enterrado,
que todos lo pisen y nadie lo vea.
Y nunca te acuerdes ya más de lo errado;
tal es el milagro de una vida nueva.
Las oportunidades de Dios son ahora,
la muerte te aguarda, la vida no espera.
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